El reciente Decreto N° 274/24 del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (GCABA) marca una etapa crucial en el análisis y reorganización del sistema público de salud. Este decreto refleja la culminación de un análisis de procesos en todos los ministerios, mediante métricas que valoran la relación entre el volumen de trabajo y la cantidad de empleados, con el objetivo de definir una "dotación óptima". En este proceso, se han identificado tanto establecimientos subdimensionados, que requieren más personal, como otros sobredimensionados, donde se considera que "sobra" personal.
La última etapa de este proceso, a la que el decreto denomina "reorganización", contempla el traslado de personal desde los establecimientos sobredimensionados a aquellos subdimensionados, con la intención de equilibrar la dotación en función de los resultados de este análisis. En el papel, esta iniciativa persigue una mayor eficiencia y distribución equitativa del personal en los centros de salud. Sin embargo, el decreto no proporciona claridad sobre algunos puntos esenciales: ¿qué sucede con aquellos profesionales que, por diversas razones, no pueden o no desean ser trasladados? Tampoco se explicita cómo se definieron las métricas empleadas para medir el "trabajo" en profesiones de cuidado tan específicas y sensibles como la obstetricia.
Desde la Asociación de Obstétricas Municipales (ADOM), manifestamos nuestra profunda preocupación por la falta de transparencia en el modo en que estas métricas han sido diseñadas y aplicadas. Nos inquieta saber si el trabajo de una licenciada obstétrica, que involucra múltiples dimensiones de cuidado y asistencia, se ha reducido a una simple cifra, como el número de partos atendidos. La complejidad de nuestro rol y el impacto de nuestras funciones en la salud de mujeres y personas gestantes no puede simplificarse de esta manera.
Pese a nuestros esfuerzos para visibilizar esta situación a través de redes sociales, nuestra red de delegadas, y todas las redes de apoyo y contención a nuestro alcance, lamentamos no haber logrado un cambio en esta medida que impactará significativamente en el ámbito laboral de nuestras afiliadas. El traslado forzoso sin contemplaciones humanas y profesionales adecuadas nos deja con tristeza y preocupación.
Continuaremos trabajando para acompañar a nuestras afiliadas en este proceso, defendiendo siempre la dignidad y los derechos de nuestra profesión y velando porque se respeten las condiciones necesarias para brindar una atención de calidad en los ámbitos de salud pública.