
El 27 de septiembre de 2022 impulsado desde nuestra personería gremial y en consenso con las demás entidades que conforman la Federación de Profesionales del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Bs As, se llevó adelante un paro con motivo de solicitar al ejecutivo el aumento correspondiente con el fin de alcanzar la recomposición salarial y en defensa de la salud pública; nos parece apropiado recordar las situaciones que hemos vivido y seguimos viviendo actualmente como trabajadoras y trabajadores de salud. El sistema de salud se encuentra en crisis por las diferentes políticas sanitarias tomadas, que no contemplan las necesidades básicas de trabajadoras/es, de usuarias/os ni poseen la infraestructura mínima adecuada y segura para la actividad asistencial, hechos que impactan negativamente sobre la población.
Desde nuestra mirada, durante el 2020 transitando la Pandemia por Covid 19, las y los profesionales de salud fuimos víctimas de insultos y escraches. Sufrimos situaciones de maltrato laboral, nos expusimos sin elementos de protección personal a la asistencia directa de usuarias y usuarios y tuvimos que realizar tareas en nombre de la “emergencia sanitaria” que por ley no nos están permitidas. Todas las licencias fueron suspendidas y tuvimos que lidiar con el cuidado de nuestros hijos e hijas sin asistencia educativa presencial y sin el beneficio de cuidadoras/es, teniendo que costear gastos extras destinados a tal fin, utilizar nuestros teléfonos personales para el seguimiento de personas con covid-19 estando el mismo a disposición del empleador sin contemplar el gasto de su uso. Destacamos que nuestras compañeras suplentes que quedaron dispensadas, durante dicho período perdieron la cobertura de la obra social. Asimismo cabe destacar que quienes ejercemos esta profesión, somos 99 % mujeres, los hechos descriptos evidencian desigualdad de género. La pandemia diferenció nuestro desempeño profesional del de los/as médicos/as quienes se vieron absorbidos a cubrir la demanda de patologías provocadas por el Covid, siendo las/os Lic. En Obstetricia quienes sostuvimos la atención de personas gestantes, entendiendo como procesos fisiológicos al embarazo, parto, puerperio como así también el cuidado preventivo de la salud sexual (no) reproductiva, poniendo de manifiesto la importancia de la aprobación de una ley que regule nuestras incumbencias acorde a nuestra labor.
Escuchamos a políticos felicitarnos y alentarnos a celebrar acuerdos de gremios ajenos a salud, por bonos que quintuplicaban las sumas de los que nos otorgaban como reconocimiento a la exposición $5000 (4 en total $ 20.000), cabe aclarar que si estabas aislada/o por contacto estrecho o por padecer covid solo recibías un proporcional del mismo. Nos vimos sobrecargadas/os y obligadas/os a realizar prestaciones de prepagas y obras sociales sin recibir recompensa alguna que reconociera dicha labor.
Las/os profesionales de salud transitamos una pandemia con un alto grado de exposición no sólo nuestro sino de nuestras familias también, con mucho estrés atravesamos todas estas situaciones y más, nos sentimos agobiadas/os de pedir que quienes gobiernan consideren nuestro accionar con sueldos acordes a dichas vivencias, pedimos a la comunidad que se haga eco de nuestro reclamo en defensa de la salud pública.